En el tramo meridional del sotacoro se sitúa la pila bautismal. Se trata de un interesante ejemplo de pila románica, procedente de la antigua parroquia de Benegorri, en la Valdorba.

Muestra una gran copa gallonada, decorada por arquillos de medio punto y escaso resalte. En algunos de ellos, al modo de breves hornacinas, vemos figuras humanas de estética muy popular y esquemática; en las que hoy vemos lisas debió haber imágenes pintadas. Conserva restos y sombras de algunas figuras. De hecho, da la impresión de que el exterior de la copa estuvo policromado.

El fuste sobre el que se asienta, coloca en su frente a un hombre en posición vigilante. No es fácil de interpretar. Sobre todo porque la escultura ha sufrido una pérdida anatómica importante. Hay que fijarse bien. Se trata de un personaje barbado que sentado y con las manos sobre los muslos, nos muestra sus genitales. Sí, puede sonar extraño en el contexto en el que nos encontramos. La figura se esculpió con un gran falo erecto que, como en otros casos, ha sido posteriormente amputado. Lo debemos relacionar con tradiciones cultuales ancestrales, vinculadas con la fecundidad y la procreación. Hasta donde sabemos, se trata de un caso único. El arte medieval no deja de darnos sorpresas. La labra del pie se puede situar a finales del siglo XII, si bien el taller que lo realizó no parece el mismo que el que ejecutó la copa, mucho más esquemática y popular.

Subamos al coro a través de una escalera recta, embutida en el muro sur del tramo de los pies. La puerta está junto a la puerta de entrada sur.